Dinosaurios en la economía digital
Dinosaurios en la economía digital
Hace unos meses tuve la osadía de hacer reapertura de una cuenta de ahorros en una asociación, con la ingenuidad que iba a ser rápido y furioso, sin contratiempos y con la tarjeta de débito a mano en cuestiones de minutos. Iluso yo, 2 horas después, la firma de 3 documentos, certificación de estados de las cuentas en un banco amigo ayudado por mi ejecutivo de cuentas y confirmar en más de dos ocasiones mis datos personales, pude salir victorioso.
Impulsivamente queremos saltar a la conclusión que los bancos están obsoletos, que sus tecnologías son de la era de piedra o que, simplemente, no tienen la capacidad de modernizarse. Es todo lo contrario, la banca dominicana cuenta con un core tecnológico robusto, de larga data en estabilidad y fiabilidad, que les ha permitido a muchos mantener su foco en operar el negocio y no caer inoperantes por temas tecnológicos u obsolescencia.
Lo que muchas veces cuesta es cómo el cliente pueda verse beneficiado de forma continua de las novedades que el sector financiero ha ido contando en los últimos años y cómo, por medio de las tecnologías para la ciudadanía, estos servicios puedan ser 100% digitales, sin la intervención del papel en el camino y que tengamos que usar nuestros ágiles asesores financieros para poder obtener la información necesaria.
Hemos visto del gobierno central iniciativas sobre la firma digital avanzada, donde las instituciones pueden estampar digitalmente los documentos y estos tener la misma validez que un documento físico amparada por la Ley 126–02 sobre el Comercio Electrónico, Documentos y Firmas Digitales.
Contar con tal implementación en las entidades financieras, entre ellas, sus clientes y las entidades gubernamentales serviría gratamente para el rápido intercambio de documentos digitales debidamente autenticados y representaría una reducción considerable en los tiempos de respuesta de trámites bancarios y, por consecuencia, trámites gubernamentales que requieran pagos, validaciones o liberaciones de ambas partes.
Adoptar una plataforma tecnológica avanzada es un paso importante para las mejoras al servicio del cliente. Poder llevar estas nuevas tecnologías al ciudadano a ser digital contribuiría a cerrar el círculo a trámites ágiles, seguros y confiables entre los agentes que intervienen en el proceso tanto privados como públicos.