Es una frase que me gusta usar cuando inicio una conversación para resolver algún problema, sea cotidiano o de alta complejidad. Me hace presentar un punto de partida llano para segregar la situación en múltiples para para ser resuelto de forma progresiva.
Si, se que estoy trayendo a colación una pesadilla para muchos del ciclo propedéutico de INTEC que no han visto una integral desde el segundo trimestre de su carrera, pero es la forma más pintoresca que he encontrado para poder expresar que los problemas, por más complejos que sean, hay que seccionarlos para, de pedacito a pedacito, buscar la solución final.
Muchos de nosotros, altos directivos de grandes empresas, invertimos gran parte de nuestro tiempo escuchando todos los problemas que se presentan, todas las formas de razones por qué el problema surgió, de quién es la culpa y hasta cómo podemos evitarlo, pero pocos dedicamos este tiempo para buscarle una solución en conjunto. Discutimos y peleamos más que un atleta de la UFC para demostrar la razón o no razón, señalar el autor de tal falacia, enterrar aquél infractor de un pecado capital.
De esa misma manera, dramática y prolongada, es la forma en que abordamos las soluciones: pensamos en grande, de cómo va a impactar a la organización al largo plazo, de cómo esto se puede construir en el mediano plazo pero el corto plazo parece “corto” en soluciones, corto en presupuesto, corto en el proceder.
Pensar en grande es esencial en iniciativas y en organizaciones a gran escala. Abordarlo de manera progresiva es la fórmula correcta para ir entregando valor hoy y construir poco a poco un mejor mañana para todos. De aquí viene la paradoja con respecto a las integrales: por más complejo que sea el reto, abordarlo por partes (hitos, etapas, segmentos, etc.) es el camino para realizar un cambio sostenible en el tiempo.
La cultura organizacional, los procesos y los sistemas cuentan. La adopción de estos toma tiempo. Al igual que el buen vino, requiere tiempo para que sea añejado adecuadamente. Roma tomó años en construirse pero fue construida adoquín por adoquín.
Una planificación con tiempo nos dará una ejecución más expedita de la solución.